Descripción
El sillón Grand Confort, petit modèle, forma parte de la serie que creó Le Corbusier con la colaboración de Pierre Jeanneret y Charlotte Perriand en 1929.
Considerado como pieza de culto del diseño del siglo XX, lo edita Cassina desde 1965.
Charles-Edouard Jeanneret, empleó a partir de los años 20 el pseudónimo con el que pasaría a la historia: Le Corbusier. Un arquitecto, diseñador, urbanista y escritor según el cual el hogar era “una máquina para habitar”.
Tras mucho reflexionar acerca de la idea de un asiento, de los usos y funciones que debía satisfacer a lo largo del día, formuló su respuesta contemporánea al sillón tradicional, la serie Grand Confort, compuesta por el LC1 “basculante”, LC2 “petit modèlé”, LC3 “grand modèlé” y LC4 “chaise long”.
Según el arquitecto, el sillón era el asiento más adecuado para mantener una charla, ya que otorgaba un aspecto cortes y decente. Pues bien, el LC2 cumplió con su función rompiendo los estándares de los sillones de la época: su estructura se colocaba en el exterior en forma de marco y además nos mostraba el proceso conceptual y técnico con el cual se había construido.
Como en numerosos diseños de la Bauhaus, se utilizó el tubo metálico, sustituyendo la carpintería artesanal por una producción industrial, y con una terminación cromada brillante que le aportaba ese toque de sofisticación y lujo.
Si bien el legado de Gropius era patente, Le Corbusier lo diferenció de los diseños de la Bauhaus otorgándole un acolchado al respaldo, asiento y apoyabrazos, realizado con plumas de ganso pero que Weber, con el permiso del creador de “El Modulor”, sustituyó por espuma de poliuretano.
También conocido como “Sillón Cube”, forma parte de lo que Le Corbusier designó “equipamiento para el hogar del nuevo hombre”. Una pieza estándar, proporcionada, armónica, que colma nuestros sentidos, que aúna el equilibrio entre forma y función, y que ha jugado un importante papel en la historia del diseño de mobiliario.
Ahora puedes customizarla y adaptarla a tus gustos en cuanto a acabados, tejidos y colores, pero sus dimensiones seguirán respondiendo a las que el pionero de la arquitectura moderna, Charles Le Corbusier, concibió para dar respuesta a la forma, silueta y comportamiento del cuerpo humano.
