De viaje con Ligne Roset

De viaje con Ligne Roset

Viajar exige evidentemente movimiento y, ya sea un viaje de placer o de negocios, cualquier desplazamiento lleva innato salir de nuestra zona de confort, esto nos hace muchas veces pensar en la llegada a nuestro hotel y que cumpla  las expectativas que esperamos.

Durante muchos años los hoteles fueron lugares de paso, pero la involucración de arquitectos, diseñadores, y decoradores, hace que hoy en día sean verdaderos lugares de culto y que, con una confortabilidad máxima, nos provoquen en muchos casos quedarnos a vivir en ellos.

Si hay una firma visionaria y emprendedora que se ha convertido en emblemática por el desarrollo de interiores de hoteles es Ligne Roset.

Desde el encargo de Sofitel de Chicago en Water Tower, a Pierre-Yves Rochon en 1980, y necesitando un fabricante francés para el proyecto, la marca Ligne Roset decide adaptase a este nuevo sector. El contrato se traduce en el nacimiento en este caso, de un estilo perfecto entre rigor y método, que desarrolla impecablemente los cabeceros de 350 camas en un tiempo de sólo cuatro meses.

Sofitel en colaboración con Didier Gomez es parte del comienzo, luego vendrían los proyectos de los Hoteles Meridian, y la cadena Ibis, donde se despliega toda la división contract para dar forma, con misma fiabilidad y rigor en sus diseños, del desarrollo de 15.000 habitaciones en tres años.

Pero el comienzo de Jean Roset se remonta, allá por el año 1954, en sus fábricas de Bugey con el acondicionamiento de instalaciones públicas y construyendo bajo pedido del diseñador Jean Prouvé, armarios para residencias universitarias, oficinas, restaurantes, y hogares de ancianos.

Pero Jean Roset –que dirigió espectacularmente esta unidad– desvió además su atención a la fabricación de mobiliario doméstico en 1973 junto al diseñador Michel Ducaroy. De esta genialidad, nació el sofá más revolucionario de la época y que sigue siendo icono y maximo en ventas: el sofá TOGO.

Es el momento en que este emprendedor visionario junto a sus hijos, Pierre y Michel, desarrollan el crecimiento de la red de tiendas Ligne Roset en todo el mundo, y que en la actualidad abarca a más de 70 países.

La inteligencia está además estrechamente ligada a las alianzas con diseñadores externos, y la lealtad de los diseñadores de interiores con gran talento como Jean-Philippe Nuel. El sillón para el Hôtel Molitor-Paris, las sillas del Intercontinental Hôtel Dieu en Marsella o los sillones y divanes Duomo para el Gran Hôtel-Dieu en Lyon –ubicados dentro de un maravilloso edificio histórico– son parte de los muchos éxitos que va cosechando la prestigiosa empresa francesa.

El continuo crecimiento y desarrollo de la marca hace que Ligne Roset ejecuten, en la actualidad, los camarotes del proyecto de Chantiers de L’Atlantique y el armador del Royal Caribbean.

Pero viajamos más allá, porque la prestigiosa empresa, forma parte además del proyecto de cuatro buques de Compagnie du Ponant propiedad del Grupo Pinault,  junto a Jean Philippe Nuel encargado de diseñar hoteles de lujo flotantes, en los que se encuentra un futuro rompehielos. “La sillas del restaurante ya están en la cubierta camino al Polo Norte” apunta la firma.

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