La cocina tailandesa es más que una simple comida asiática con sabor picante y especias, es el reflejo del arte tradicional y la infusión cultural de la cocina tailandesa a lo largo de los siglos.
Es una cocina única entre las diferentes gastronomías. Su desarrollo se ha realizado de diferentes formas, dependiendo de la región y destaca por su influencia de las disciplinas chinas e indias, con esta mezcla se ha conseguido seducir al paladar, que es tanto engañoso como exótico.
La cocina tailandesa está marcada por una elegante presentación, desde el momento en que se comienza a elaborar el plato hasta su completa preparación. Se cocina no sólo para que sea saboreado sino también para deslumbrar al espíritu. La cuidada preparación de los ingredientes y las artes del chef hacen que los platos tailandeses tengan un delicado sabor y sean un placer para la vista.
Quienes comprenden el concepto de cocina tailandesa saben que al contrario de la extendida creencia, no siempre son recetas con picante y especias. Una perfecta combinación de ingredientes puede ofrecer una serie asombrosa de deleites. El arte de contrastar pensamiento y técnica, materia prima y funciones, y productos y beneficios hacen de la cocina tailandesa una gastronomía excepcional.
Aunque la comida tailandesa ofrece una cocina coherente e identificable, se dan diferentes tradiciones culinarias en torno a cuatro regiones de Tailandia. La cocina del sur ofrece una gran variedad de curry y utiliza mucho la leche de coco, el chilli fresco y la cúrcuma, mientras que la del norte tiende a ser más suave y ligeramente más dulce. En el Noreste la cocina es muy picante, salada y seca, siendo los principales platos de esta zona el somtam (la ensalada de la papaya verde), y el pollo asado.
Sin embargo, la típica cocina tailandesa conocida por la mayoría de los extranjeros es la cocina de la Llanura Central, más sofisticada y delicada, con un equilibrio entre los principales cuatro sabores picantes y una gran variedad de ingredientes, empleados en muy diversos platos. El centro de Thailandia también es sede de la Cocina Real, que convierte cada bocado en una una auténtica obra de arte en miniatura.
